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viernes, 11 de agosto de 2023

EL DÍA QUE EL PUEBLO SE QUEDÓ VACÍO

Imagen Creator 2023

En un pueblo llamado Esperanza, localizado en la región Caribe de Colombia, durante muchos años, sus habitantes habían vivido en armonía, cuidando de su comunidad y apoyándose mutuamente en tiempos de necesidad. Sin embargo, desde hace algunos lustros, la sombra de la corrupción política había oscurecido la tranquilidad de Esperanza. 

Se acercaba el día de las elecciones para elegir alcalde y los candidatos que se postulaban sólo ofrecían desesperanza, eran conocidos por su deshonestidad y promesas vacías. La comunidad estaba cansada de los mismos políticos corruptos que solo buscaban su propio beneficio; de la noche a la mañana les aparecieron fincas con ganado de raza y camionetas de alta gama, olvidando las necesidades de su pueblo.

Un día antes de las elecciones, un rumor se propagó rápidamente por todo el pueblo. Se decía que algunos de los candidatos estuvieron involucrados en varios escándalos de corrupción y que, además, habían ideado planes para desviar fondos públicos destinados a proyectos comunitarios hacia sus propias cuentas bancarias.

La gente de Esperanza estaba indignada y decepcionada, no podían soportar la idea de seguir siendo gobernados por políticos deshonestos y egoístas. Después de una intensa discusión en la plaza del pueblo y en todas las esquinas de los barrios, tomaron una decisión valiente: emprenderían una caminata colectiva hacia el pueblo vecino, llamado Libertad, en busca de un nuevo comienzo y una verdadera esperanza para su futuro.

Al amanecer del día de las elecciones, los habitantes de Esperanza se congregaron en la carretera, vestidos con sus mejores ropas y portando pancartas que decían "No más corrupción" y "Queremos un cambio real", iniciaron su marcha hacia Libertad.

Imagen Creator 2023
La caminata fue un acto de resistencia, resiliencia y solidaridad. Personas de todas las edades, desde ancianos hasta niños, caminaban juntas por la carretera, hablando sobre sus sueños para el futuro y compartiendo historias de cómo habían sido afectados por la corrupción. Había un sentimiento de unidad y determinación en el aire y, todos estaban decididos a no rendirse hasta encontrar una solución.

La noticia de la caminata llegó a los medios de comunicación de todo el mundo y de todas las redes sociales, se convirtió en un símbolo de la lucha contra la corrupción en todo el país. Los campesinos también se unieron en apoyo de los caminantes, ofreciéndoles agua y comida mientras pasaban por sus tierras.

Después de varios días de caminar, finalmente llegaron a Libertad. Los habitantes de este pueblo vecino los recibieron con los brazos abiertos y les ofrecieron alojamiento y comida. Otros pueblos y ciudades comenzaron a seguir el ejemplo de Esperanza y se unieron para luchar contra la corrupción en sus propias comunidades.

La valiente caminata de Esperanza a Libertad se convirtió en una leyenda, recordando a las futuras generaciones que cuando la corrupción y la injusticia prevalecen, la unión y la determinación del pueblo pueden cambiar el curso de la historia.

sábado, 8 de abril de 2023

AYER DECIDÍ QUEDARME


Plaza Olaya Herrera en Zambrano, Bolívar Foto: JL Romani A 
Ayer decidí quedarme en el pequeño pueblo de Zambrano, en la Región Caribe de Colombia donde hace mucho calor y el tiempo pasa con mucho letargo. Me había quedado atrapado allí debido a una falla en mi automóvil y no tenía más opción que esperar a que el mecánico lo reparara. Afortunadamente, el pueblo era acogedor y la gente era amable. Me alojé en la pequeña posada de Jairo Cañas en el centro del pueblo, rodeado de muchas personas y algunos árboles que brindaban sombra en medio del intenso calor. La primera noche, salí a caminar para explorar el pueblo. Las calles estaban tranquilas y desiertas, con solo unos pocos locales que seguían abiertos en la plaza principal llamada Olaya Herrera. Me detuve a tomar una bebida fría en una heladería, donde conocí a algunos de los locales. Me contaron historias sobre el Río Magdalena y me dieron consejos sobre qué lugares visitar durante mi estadía en el pueblo. 

Los siguientes días se convirtieron en una rutina pacífica. Me levantaba temprano, disfrutaba de un desayuno ligero siempre de mojarra o bocachico frito y luego pasaba la mañana leyendo en la hamaca que había en el jardín de la posada. Por la tarde, salía a explorar los alrededores del pueblo, visitando las vistas hacia el inmenso río y paisajes de ensueño de la Ciénaga Grande. Las noches eran el momento más animado del día. La gente se reunía en la plaza central para disfrutar de la música en vivo y la comida local. Probé nuevos sabores y bebidas exóticas mientras bailaba bajo las estrellas con mis nuevos amigos. 

A medida que pasaban los días, me di cuenta de que había encontrado algo especial en ese pequeño pueblo. Era un lugar donde la vida era más sencilla y la gente valoraba las cosas simples de la vida. Me había alejado de la rutina agitada de la ciudad y había encontrado la paz en la tranquilidad de este sencillo pueblo. 

Finalmente, el mecánico reparó mi automóvil y fue hora de partir. Sin embargo, antes de partir, me despedí de mis nuevos amigos con la promesa de volver algún día. Ahora, cada vez que la vida se vuelve demasiado agitada, pienso en mi estadía en ese pequeño pueblo y en cómo me recordó la importancia de disfrutar de las cosas simples y encontrar la felicidad en la calma.