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domingo, 16 de abril de 2023

LA LEYENDA DEL HOMBRE CAIMÁN

 "Voy a empezar mi relato / con alegría y con afán / que en la población de Plato / se volvió un hombre caimán..." canción de José María Peñaranda


Monumento al Hombre Caimán en Plato, Magdalena, Foto JLRomani A

Para conocer la leyenda del Hombre Caimán del municipio de Plato, en la región caribe de Colombia; tenemos que referirnos al señor Virgilio Di Filippo, quien era abogado y muchas veces fungía como periodista, sacristán, escritor y a quien muy poco se menciona como su verdadero autor. Esta leyenda la ha personificado por más de cincuenta años Edgar Romano Moisés quien cuenta que el señor Di Filippo delegó en él esta ardua y diligente tarea. 

En Plato se encuentra un lugar conocido como la "Plaza del Hombre Caimán" donde anualmente, la Fundación de la Leyenda del Hombre Caimán celebra sus fiestas también en honor al personaje, existen otros monumentos alusivos y el Restaurante El Hombre Caimán que también lleva el nombre de esta famosa leyenda. Es importante destacar que este relato se basa en la recopilación realizada por el gran Darío Bolaño Ricaurte, uno de los personajes más conocidos y queridos de esta región.

La historia trata sobre Saul Montenegro, un joven y apuesto pescador de piel oscura bronceada por el sol, tenía un diente dorado en su boca y era muy mujeriego. Tenía la enfermiza afición de espiar los cuerpos desnudos de las lavanderas y bañistas que visitaban el "Caño de las Mujeres" en Plato, un caño muy próximo a las aguas del gran Río Magdalena el cual desemboca en el Mar Caribe. Cierto día el alcalde del pueblo emitió un decreto prohibiendo a los hombres visitar o bañarse en el canal, Saul estaba tan decepcionado que recurrió a la brujería, pensando que los hechizos o pociones podrían hacerlo invisible o transformarlo en un animal para poder seguir en su actividad libidinosa.

Para conseguir su cometido, se unió a un grupo de gitanos que se dirigían a la Alta Guajira, donde había escuchado que había indígenas con el poder de transformar humanos en animales. Cuando llegó a su destino, Saul se separó del grupo y encontró al "Gran Piacha", un renombrado brujo indígena, quien le preparó varias botellas, una con un líquido rojizo que lo convertía en un "caimán" y otra con un líquido blanco que lo devolvía a su forma humana. De regreso en Plato, Saul disfrutaba de su pasión por observar mujeres desnudas, transformándose en un "caimán" y confundiéndose con la espesa vegetación.

Monumento al Hombre Caimán en Plato, Foto: JLRomani A

Iba cada noche al puerto de Jabonal, donde su compañero Mingo Padilla, la única persona que conocía su secreto, lo esperaba y lo rociaba con los líquidos. Un día, cuando Mingo no pudo acompañarlo debido a la malaria, Saul le contó a otro pescador sobre su secreto e invitó a unirse a él en sus aventuras. Después de disfrutar del espectáculo nudista, Saul regresó a Jabonal, donde su nuevo compañero al verlo se asustó y dejó caer la botella que contenía el líquido blanco, lo que provocó que Saul quedara permanentemente atrapado en su forma de "caimán" con rostro humano. Su madre supo lo que le había sucedido a su querido Saúl, le iba a consolar por las noches en el puerto de “Jabonal”, llevándole comida como queso, pan y hasta botellas con ron. A pesar de su existencia maldita, Saul continuó visitando al "Caño de las Mujeres" para ver su espectáculo favorito. En una mañana en que el hombre “Caimán” asustó a un grupo de lavanderas se armó tal escándalo que los pescadores; sus antiguos compañeros, sin saber de quien se trataba, armados de arpones, cuchillos, palos y escopetas iniciaron su cacería, lo que hizo que el hombre “Caimán” huyera aguas abajo por el río.

El fin de la desgracia del hombre “Caimán” nunca se supo, sólo se corrían comentarios que se publicaban en la prensa de Barranquilla, afirmando que lo habían visto pasar por varios pueblos ribereños del Magdalena desde Tenerife hacia abajo y que había intentado salir a tierra en el Puerto de Sitio Nuevo, pero fue visto, formándose una algarabía tal, que despertó a todo el pueblo, saliendo la gente en su persecución alcanzando a herirle. Y esta fue la última noticia que se tuvo de la desventurada osadía del Hombre “Caimán”.